Aparentemente se trata de un joyero de madera con elegantes tallas por el exterior pero por el interior es mucho, mucho más distinto.
Los orígenes del joyero son un tanto inciertos aunque hay una cosa segura y es que se trata de un artefacto de origen feerico. Posiblemente el objeto fue diseñado como una trampa ladrones, o quizá una trampa para tontos diseñado como una trampa para ladrones (o al menos una trampa para tontos) de la que no se puede escapar aunque lo cierto es que no funciona del todo muy bien.
Al abrir la tapa del joyero de él emanará una brillante luz prismática que cegará a todos los presentes, la persona (o personas) para cuando la luz haya desaparecido la persona (o personas) que abrieron el joyero habrán desaparecido.
Lo cierto es que realmente esa persona (o personas) habrán sido reducidas a su tamaño equivalente en centímetros y engullidos por la caja (una persona que midiese 1.7 metros medirá 1 centímetro y 7 milímetros) junto con todos sus objetos y pertenencias. Uno podría pensar que es aquellos que ven la luz quienes son reducidos a ese tamaño pero lo cierto es que realmente lo que activa el efecto es abrir el joyero y sus efectos funcionan incluso aunque se abra con algun objeto (con un cuchillo) o incluso desde la lejanía (con, por ejemplo, magia), lo cierto es que el limite parece estar limitado a una habitación o unos 10 metros.
Una vez dentro del joyero (del cual en teoría debería ser imposible escapar) la persona (o personas) atrapadas tienen que superar una serie de pruebas para escapar.
Laberinto de Espejos: Un clásico laberinto de espejos, se puede ver la salida del mismo, pero alcanzarla es más difícil de lo que parece ya que los espejos giran y a su vez van alternando lo que resulta mareante y muy confuso.
Una vez superada esa prueba se llega a una sala que se abre a derecha e izquierda en frente hay una enorme puerta metálica que tiene dos huecos en los que se puede introducir un pequeño sello,
Anillar: en cada una de las dos salas laterales se puede encontrar centenares o incluso miles de anillos acumulados en cada uno prácticamente idéntico a los demás, solo uno de ellos de cada sala lateral sirve para abrir las puertas. Lo cierto es que realmente el objeto fue diseñado para que no hubiese ningun anillo para escapar pero por alguna razón los anillos necesarios siempre se pueden encontrar, otra cosa es encontrarlos. Aunque lo cierto es que un mago habil no tiene demasiados problemas, con Materia es posible replicar los anillos y un mago que esté entrenado en Consciencia puede detectar cual es el anillo correcto debido a su Resonancia.
Una vez introducidos los dos anillos en sus respectivos huecos la puerta se abrirá y quedará una abertura brillante a media altura, tras trepar a ella el personaje atrapdo descubrirá lo que ha pasado y al tamaño que ha sido reducido al salir por el ojo de la cerradura del joyero.
La pesadilla no acaba más que comenzar por que salir del joyero no devuelve la persona a su tamaño normal, esto ocurrirá cuando A) Pase un periodo de tiempo considerable (en torno a unas 12 horas) o B) Recupere la llave del joyero y la inserte en la cerradura.
Aquí viene una anécdota curiosa, el poseedor de la llave puede ser miniaturizado lo que le vuelve completamente incapaz de insertar la llave en la cerradura y por lo tanto viéndose obligado a permanecer allí hasta que los efectos pasen de forman natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario